Viñeta de El Roto a propósito das movilizacións do 15M
Resulta inevitable que en estas fechas abunden los artículos que hacen resumen del año que acaba o aprovechan para desearnos algo mejor para el que entra. Si bien el recurso resulta un tanto manido, las circunstancias del momento actual crean un escenario que obliga a la reflexión, a la crítica, a señalar a los culpables y solidarizarse con las víctimas, y a esperar y desear que el próximo año seamos capaces de construir algo mejor, mucho mejor, de lo que dejamos atrás.
Como me gusta decir las cosas por boca,
o mejor dicho, por palabras escritas, de otras personas que comunican
mucho mejor que yo misma, aquello que me gustaría transmitir, hoy
escojo un par de párrafos de Santiago Roncagliolo y Maruja Torres.
“...si ustedes creen que algún
proyecto mejorará el mundo, defiéndanlo. Siempre hacen falta buenas
ideas. Pero nunca piensen por consigna. Escuchen con atención a los
demás. Analicen con frialdad lo que ocurre a su alrededor. El mundo
de sus abuelos era más fácil: estabas de un lado o de otro, eras de
derechas o de izquierdas. Sabías quiénes eran los buenos y quiénes
los malos. El mundo que les va a tocar a ustedes es complicado, y
todas las verdades pueden volverse mentiras en cinco años... o en
cinco minutos...”
“...Se impone el abucheo como forma
de comunicación de masas. No hace falta insultar: no hay que
proporcionar carnaza a la querella. Un gutural uhhhhhh, emitido por
docenas de gargantas, qué digo docenas ni cientos, miles -”Hemos
de pensar a lo grande”, le dijo Nixon a Kissinger cuando le propuso
arrojar la atómica sobre Vietnam: pensemos a lo grande en pacifistas
tocacojones style-, cientos de miles... Eso como terapia
colectiva. Y mientras tanto, trenzar las redes que tirarán del uno y
del otro y que nos unirán y nos darán fuste y aguante...”
Pues eso, abucheemos colectivamente
pero, en paralelo, defendamos los proyectos en los que creemos,
trencemos las redes que nos permitan realizarlos, y cambiemos las
cosas. Siempre estará en nuestras manos, si somos quien de encontrar
la fuerza y la valentía para creer que somos capaces de hacerlo.
¡Qué sea en el 2013!
¡Qué sea en el 2013!
Artículos completos:
“Mar que limpia” Maruja Torres.
El País Semanal (30/12/12)
“Carta de fin de año a mis hijos”
Santiago Roncagliolo. El País Semanal (30/12/12)